Lo primero que has de hacer, una vez vas a plantear una estrategia de comunicación y marketing, es establecer tu mercado. Ahora bien, ¿hacia quién orientarás tu estrategia? Ahí es donde entran el B2B y el B2C.
Qué es B2B y B2C
Recordemos que B2B nos habla de Business to Business, o sea, cuando lanzas tu estrategia empresa a empresa, es decir, enfocada hacia tus empresas colaboradoras, las que comercializan tus productos o te ofrecen sus servicios.
Por otro lado, entendemos el B2C como el Business to Client o Business to Consumer. Es decir, enfocando los esfuerzos y la estrategia en dirección al cliente, o sea, hacia el consumidor final.
B2B vs B2C
Entonces, ¿cuál es tu finalidad? Has de tenerla clara para establecer una estrategia. ¿Dirigirás tus esfuerzos hacia la atracción de empresas de servicios o te decantarás por enviar impactos emocionales para los clientes finales para que consuman directamente tus productos?
Sin duda, es un detalle primordial que afectará en gran medida a tu estrategia de marketing, pues las acciones difieren entre uno y otro punto. Por ejemplo, en estos sentidos:
- Tamaño de mercado: mientras que la dirección hacia empresas es selecta y pequeña, cuando vas hacia el consumidor final localizas un mercado enorme, disperso y muy numeroso.
- Proceso de compra: la empresa analizará tu producto de forma racional y objetiva, por lo que has de dotar al proceso de tiempo y asistencia. El cliente final, sin embargo, compra de forma impulsiva, por lo que has de apelar a sus emociones.
- Estrategia: respecto al marketing, con las empresas te centrarás en marketing relacional, mientras que para el público general has de lanzar campañas masivas y variadas.
¿Cuál es tu mercado? ¿Vas hacia un B2B claro y experto, o hacia un B2C para contactar y conocer a tu consumidor final? Tenlo claro antes de lanzar ninguna campaña de marketing.