Zinkers

logoZ-325x70
¿Sabrías gestionar una crisis de reputación?

¿Sabrías gestionar una crisis de reputación?

No tengas duda de que por más que lleves cuidado, tarde o temprano tendrás que gestionar una crisis de reputación. Todo tipo de empresas, más o menos grandes, se encuentran con esta situación en algún momento task management. Así que ya que parece inevitable, especialmente en el mundo online, qué mejor que aprender a salir de ella indemnes o incluso reforzados. ¿Sabes cómo? Aquí tienes algunos consejos.

Consejos para gestionar una crisis de reputación

En internet, la información corre como la pólvora. Por eso es indispensable, antes de nada, reaccionar rápido, previo a que el daño sea irreversible. Pero no seamos pollos sin cabeza. Sea lo que fuere lo que hagamos, hay que tener en cuenta que:

  • Es básico diseñar una estrategia y un plan de acción. No te lances a la piscina sin saber si hay agua. Consulta con profesionales experimentados y trazad unas líneas de actuación que permitan reaccionar con prontitud y de forma adecuada.
  • Usa el humor. Una crisis de reputación, cuando está en juego tu negocio, puede ser muy dolorosa. Pero antes de sacar la escopeta de cañones recortados y agravar el problema, intenta minimizar la reacción del usuario aligerando la gravedad del asunto si procede.
  • La monitorización es básica. Y es necesaria tanto antes de la crisis como durante y después. Si estudias bien tu negocio, podrás anticiparte, reaccionar velozmente e incluso evitarla antes de que el daño sea muy grave.
  • Cuida la censura. Es cierto que algunos comentarios pueden ser especialmente graves, pero censurar podría provocar el efecto contrario y agravar la situación. Ante todo, mantén abiertos los canales de diálogo, especialmente con las voces más críticas.
  • Siempre tienes que ser transparente y responsable. Tanto a nivel comunicativo como en todas las facetas de tu negocio, es vital que el usuario tenga una buena imagen de la empresa.

Recuerda, gestionar una crisis de reputación requiere de nervio, pero también paciencia, madurez y responsabilidad. Demuestra al usuario que puede confiar en tu negocio mostrando que eres capaz de resolver cualquier tipo de problema.